Cómo separar la cocina del salón: inspiraciones, consejos y trucos
- Santiago Erice Ramos
- Jul 29
- 4 min read
Una cocina abierta al salón se ha convertido en un estándar de la vida moderna. El espacio abierto es una tendencia desde hace años, y una de las formas más populares de aplicarla es fusionando precisamente la cocina con el salón. Sin embargo, es necesario separar al menos visualmente ambas zonas. ¿Cómo hacerlo?

Apuesta por la zonificación
En arquitectura y diseño, existe una disposición que hoy parece omnipresente: los espacios abiertos. Dos estancias principales —el salón y la cocina— suelen combinarse en una única área.
Si también necesitas delimitar el espacio entre cocina y salón, existen varias opciones. Los espacios abiertos funcionan mejor cuando están zonificados. ¿Por qué es tan importante dividir en zonas un salón moderno con cocina?
Las zonas indican qué parte de la estancia está dedicada a cada actividad. Sin zonas claras, un espacio amplio puede parecer poco acogedor e impersonal. Una acumulación de muebles mal distribuidos da la sensación de estar entrando en un almacén, más que en una vivienda. La solución es dividir la estancia en áreas con funciones específicas.
¿Cómo dividir el espacio común entre cocina y salón?
No te equivoques: zonificar no significa levantar paredes. ¡Hay una razón por la cual los espacios abiertos son tan populares! Entonces, ¿cómo separar correctamente el salón de la cocina sin renunciar a las ventajas de una planta abierta?
Colores y estilos
Una de las formas más simples y visuales de crear zonas es mediante el uso de distintos colores y estilos. Utiliza una paleta de colores para el salón y tonos diferentes para la cocina. También puedes empapelar la pared detrás del sofá o instalar una lámpara distintiva sobre la mesa del comedor.
Al combinar muebles y accesorios tradicionales y contemporáneos, no solo separas visualmente cocina y salón, sino que además aportas un estilo único y atemporal a tu hogar.
Alfombras
Las alfombras también pueden ayudarte a delimitar espacios. Una alfombra acogedora en el salón crea una zona cálida, mientras que un suelo de madera o cerámica en la cocina aporta funcionalidad. La solución más común consiste en usar un pavimento continuo y colocar una alfombra que “abrace” la zona de estar.
Mobiliario
El mobiliario puede actuar como separador natural. Un sofá largo o en forma de L puede marcar el límite entre salón y comedor. Por otro lado, una cocina con isla o barra delimita visualmente el área destinada a cocinar o comer.
Isla de cocina
Una isla central funciona bien en cocinas amplias. Para espacios más reducidos, una distribución en forma de U también puede ayudar a separar zonas y ganar superficie de trabajo. La mesa del comedor o la barra pueden integrarse a esta isla o encimera en U.

Barra
La barra es una gran opción para separar la cocina del salón en espacios reducidos donde quizá no hay sitio para una mesa de comedor. El mostrador y los taburetes sustituyen al comedor y, al mismo tiempo, ayudan a delimitar perfectamente el área común.
Estanterías y separadores
Las estanterías y biombos no solo permiten dividir espacios de forma ligera, sino que además ofrecen almacenamiento. Puedes colocar libros, plantas y objetos decorativos.
Si eliges estanterías o separadores que no estén fijados al suelo, puedes reorganizar el espacio según tus necesidades. A diferencia de una pared fija, esta opción deja pasar la luz y mantiene el espacio aireado. Otra alternativa son los biombos con estructura de madera o metal, que también se pueden mover libremente.
Cortinas
Si deseas crear un ambiente más íntimo, puedes instalar cortinas de tela gruesa. En espacios con poca luz natural, es mejor optar por tejidos ligeros y translúcidos. Al igual que con el papel pintado, existen muchísimas opciones en cuanto a colores, estampados y texturas.
Paredes divisorias
Otra opción es levantar una pared parcial de pladur, que permita separar visualmente las zonas sin aislar completamente la cocina del salón. También puedes considerar una pared con puertas correderas, que permite mantener el espacio abierto o cerrado según se necesite. Las puertas correderas, además, ahorran espacio, ya que se deslizan dentro del muro en lugar de abrirse hacia fuera.

Más consejos para compartir cocina y salón
¿Estás organizando un espacio común entre cocina y salón? Entonces, no olvides tener en cuenta estos aspectos adicionales:
Electrodomésticos
Opta por electrodomésticos lo más silenciosos posible, para que no interfieran en la zona de estar. Se recomienda usar placas de inducción, que son más silenciosas y rápidas que las de gas. Una campana extractora es imprescindible en una cocina abierta, para absorber humos y olores al cocinar o freír.
Iluminación
En la cocina, elige luz blanca y brillante orientada a la zona de trabajo. En el salón, opta por una iluminación más cálida y suave, idealmente regulable: más intensa para leer, más tenue para ver la televisión, etc.
Conclusión
Separar la cocina del salón no significa renunciar a un espacio abierto y funcional. Con pequeños cambios en la distribución, los colores, el mobiliario o los elementos decorativos, es posible crear ambientes diferenciados que se adapten a tus necesidades sin perder armonía. Lo importante es encontrar el equilibrio entre estética y practicidad para disfrutar de un hogar cómodo, acogedor y bien organizado.
Si quieres darle además un toque original a tu cocina, encuentra tu inspiración en nuestro artículo: Ideas de decoración para la cocina: Eleve su espacio culinario