Profesional o por tu cuenta: ¿Cómo afecta tu elección al presupuesto para pintar?

Renovar las paredes de casa puede transformar por completo cualquier espacio. No solo aporta limpieza y luminosidad, sino que permite actualizar el ambiente con un toque personal, adaptado a nuestros gustos y tendencias actuales. Sin embargo, antes de elegir los colores y las texturas, aparece una de las decisiones más importantes de todo este proceso: ¿pintar uno mismo o contratar a un profesional?

Aunque podría parecer una cuestión de preferencias o de habilidad manual, lo cierto es que esta elección tiene un impacto directo en el presupuesto de pintura de tu vivienda y en el resultado final. Por eso, en este artículo analizamos las diferencias clave entre ambas opciones y cómo influyen en los costes, los tiempos de ejecución y la calidad del trabajo.

¿Pintar por tu cuenta? Ahorro inmediato, esfuerzo garantizado

Una de las razones por las que muchas personas se animan a pintar su propia casa es el ahorro económico. Prescindir de profesionales significa que pagarás únicamente por los materiales, evitando los costes de mano de obra, que en muchos presupuestos representan hasta un 60% del total.

Ahora bien, esta decisión conlleva también ciertas desventajas. Pintar una casa no consiste solo en aplicar color sobre una pared. Implica tareas previas de preparación: tapar suelos y muebles, reparar grietas, lijar, limpiar superficies y aplicar imprimaciones si es necesario. Además, conseguir un acabado profesional sin marcas de brocha, sin goterones y con un color homogéneo requiere algo de práctica.

En cuanto al coste, si decides pintar una vivienda de 70 m² por tu cuenta, el presupuesto puede oscilar entre 200 € y 300 €, dependiendo de la calidad de la pintura y de si necesitas comprar herramientas básicas como rodillos, brochas, plásticos protectores o cinta de carrocero. Si no dispones de estos materiales, tendrás que sumar este gasto inicial, aunque muchas de estas herramientas pueden reutilizarse en futuras ocasiones.

Contratar a un profesional: inversión que se traduce en tranquilidad

Por el contrario, contar con pintores profesionales supone una inversión económica mayor, pero también garantiza rapidez, limpieza y un resultado duradero. Los especialistas cuentan con experiencia para detectar problemas ocultos en las paredes, como humedades o grietas, y saben cómo preparar cada superficie para conseguir un acabado perfecto.

Además, el trabajo de pintura se ejecuta en menos tiempo y sin complicaciones para los inquilinos. Profesionales como Adam Pintores no solo se encargan de aplicar la pintura, sino también de proteger suelos, muebles y zócalos, reparar desperfectos y dejar todo limpio al finalizar, evitando al cliente cualquier tarea posterior.

En este caso, el presupuesto para pintar una casa de 70 m² con un profesional suele situarse entre 550 € y 900 €, aunque el precio puede aumentar si se solicitan trabajos adicionales, como quitar gotelé, alisar paredes, aplicar pinturas especiales o incluir techos de gran altura.

Si quieres saber cuánto costaría en tu caso concreto, puedes utilizar nuestra calculadora online. En apenas unos minutos obtendrás una estimación ajustada a los metros cuadrados, tipo de pintura y estado actual de tus paredes.

Cómo planificar correctamente tu presupuesto de pintura

Tanto si decides pintar tú mismo como si optas por profesionales, es fundamental planificar el presupuesto con antelación para evitar sorpresas. Algunos de los factores que más influyen en el precio son:

• La superficie total a pintar: mide las paredes y techos si los vas a incluir.

• El tipo y calidad de la pintura: no es lo mismo usar pintura plástica económica que pintura ecológica o lavable de alta gama.

• El estado de las superficies: si hay que reparar, alisar o aplicar imprimaciones previas, el coste subirá.

• Los acabados especiales: efectos decorativos, estucos o pinturas satinadas incrementan el precio.

  
  

Además, te recomendamos leer este artículo de nuestro blog Cómo elegir los mejores pintores de casas: consejos y recomendaciones. Es una guía muy práctica que te ayudará a evitar errores. 

Conclusión

A la hora de decidir si pintar tú mismo o contratar a un profesional, conviene valorar tanto el presupuesto como el tiempo y el nivel de exigencia que requiere la tarea. Si dispones de tiempo, cierta destreza y buscas ahorrar, hacerlo por tu cuenta puede ser una opción válida. Eso sí, debes tener en cuenta los costes reales de los materiales y las herramientas.

Por otro lado, si prefieres un trabajo limpio, rápido y con garantía de acabado, contratar a pintores especializados como Adam Pintores se convierte en una inversión que aporta tranquilidad y valor a tu hogar.

En cualquier caso, antes de tomar la decisión, consulta sin compromiso nuestra calculadora  online y descubre cuál es la opción más conveniente para tu vivienda y tus necesidades.