Texturas en las paredes: cómo dar personalidad y estilo a tus espacios
- Santiago Erice Ramos
- 24 jun
- 3 Min. de lectura
Cuando pensamos en renovar una habitación, solemos centrarnos en el color de las paredes, el mobiliario o los detalles decorativos. Pero hay un elemento que puede transformar por completo el ambiente de un espacio y que muchas veces pasa desapercibido: la textura de las paredes.
Lejos de ser simples superficies lisas, las paredes pueden convertirse en un recurso decorativo muy potente. Aplicar texturas no solo cambia su aspecto visual, sino que también influye en cómo percibimos la luz, el tamaño y la calidez de una habitación. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre las texturas en las paredes y cómo usarlas a tu favor.

¿Qué son las texturas en las paredes?
Una textura es un acabado que se aplica sobre la pared para crear relieves visuales o al tacto. Se pueden lograr con distintos materiales —como yeso, estuco, morteros o pinturas especiales— y utilizando herramientas como rodillos, esponjas, espátulas o peines. El resultado puede ser sutil o muy marcado, dependiendo del estilo que se quiera conseguir.
Ventajas de aplicar textura en tus paredes
Ocultan imperfecciones: Si tu pared tiene grietas pequeñas o está un poco irregular, una textura puede disimular estos defectos de forma elegante.
Aportan profundidad y calidez: Las texturas añaden volumen y sombra, haciendo que los espacios se sientan más acogedores.
Transforman el ambiente: Dependiendo de la textura y del color que elijas, puedes conseguir un estilo rústico, moderno, industrial, clásico o artístico.
Ofrecen variedad creativa: Hay muchísimas opciones para experimentar y personalizar, desde acabados suaves hasta efectos dramáticos.
Tipos de texturas más comunes
A continuación, te presentamos algunas de las texturas más utilizadas en decoración de interiores:
1. Estuco
Clásico y elegante, el estuco ofrece un acabado suave y brillante que recuerda al mármol. Es ideal para ambientes sofisticados o mediterráneos. Se puede aplicar en distintos tonos y con efectos más o menos pulidos.
2. Gotelé
Muy común en casas construidas hace algunas décadas, el gotelé se aplica salpicando pintura espesa que al secarse forma pequeños relieves. Aunque hoy se usa menos por su aspecto anticuado, sigue siendo práctico para disimular imperfecciones. De hecho, te invitamos a leer nuestro artículo Un enfoque moderno al gotelé: ¿Qué tipos se adaptan al diseño actual? para descubrir todas las posibilidades que el gotelé ofrece.

3. Rústica o rugosa
Se aplica con morteros o pastas gruesas, creando una textura más marcada que evoca la piedra o el cemento envejecido. Perfecta para estilos industriales, boho o campestres.
4. Peinada o rayada
Utilizando herramientas dentadas o cepillos especiales, se peina la superficie húmeda creando líneas, ondas o formas repetidas. El resultado es muy decorativo y dinámico.
5. Esponjado o con rodillo texturizado
Esta técnica utiliza rodillos o esponjas para crear efectos suaves y difuminados, muy usados en zonas de paso o habitaciones infantiles.
6. Microcemento o acabado cementoso
Este tipo de textura lisa pero con sutiles irregularidades tiene un aire moderno e industrial. Muy resistente y fácil de limpiar, es ideal para cocinas, baños y espacios contemporáneos.
Consejos antes de texturizar una pared
Evalúa el estado de la pared: Asegúrate de que esté seca, limpia y sin daños estructurales importantes.
Ten en cuenta la luz: Las texturas crean sombras, así que la iluminación natural o artificial influirá mucho en cómo se ven.
Considera el mantenimiento: Algunas texturas pueden acumular polvo o ser más difíciles de repintar.
Piensa en el conjunto: La textura debe complementar el mobiliario, los colores y el estilo general de la habitación.
En resumen
Las texturas en las paredes son mucho más que un simple acabado: son una forma de expresar estilo, solucionar problemas y transformar espacios. Ya sea que busques un toque sofisticado con estuco, un aire moderno con microcemento o un look rústico con acabados más rugosos, hay una opción perfecta para ti.
Atrévete a salir de lo convencional y dale a tus paredes el protagonismo que merecen. ¡Tu hogar lo notará!